De las rondas padanas a las rondas negras.
Primero fue la xenófoba Liga Norte de Umberto Bossi, ahora el racista MSI-Derecha Nacional.
Ambas formaciones ultraderechistas ya cuentan con patrullas callejeras para "limpiar" las ciudades y pueblos trasalpinos.
Precisamente, el objetivo de esta guardia es colaborar con las fuerzas de seguridad del Estado y salvaguardar la "integridad nacional".
Detrás de la Guardia Nacional Italiana se encuentra Gaetano Saya, un ultraderechista que se hizo con las históricas siglas del Movimiento Social Italiano cuando el posfascista Gianfranco Fini (ahora en El Pueblo de la Libertad, dirigido por Silvio Berlusconi) montó Alianza Nacional.
Así no tardó en proclamar su programa político:
"Hay que expulsar a los inmigrantes, un peligro para la pureza de nuestra raza. Los maricas pueden trabajar, pero escondidos"
La I guerra mundial (1914-18) fue el freno a las movimientos revolucionarios, luego llegaron los despreocupados y liberales años 20 que culminaron en la crisis del 29 que en los años 30 dió pase a los fascismos que desembocaron en la horrible II guerra mundial.
El esquema se repite: después de la caida del muro de Berlín, víno el advenimiento del liberalismo que culmina con las guerra de Irak y la crisis económica actual;
el siguiente paso es el retorno de los fascismos o los neofascismos.
Ya Italia fue pionera en el siglo XX y lo vuelve a ser.
La socialdemocracia es demasiado tibia en la defensa de las libertades, del laicismo y de los derechos humanos.
En breves años, esperemos que algunos tengan el coraje de organizar la resistencia frente al neofascismo.