sábado, 29 de agosto de 2009

Cristo nuevo

El Cristo descendió de su cruz y dijo al creyente que oraba de rodillas ante él:
–Hijo mío, sois unos imbéciles. Hace diecinueve siglos que predije la paz, y la paz no se ha hecho. Predije el amor, y continúa la guerra entre vosotros; abominé de los bienes terrenos, y os afanáis por amontonar riquezas. Dije que todos sois hermanos, y os tratáis como enemigos.
Hay entre vosotros tiranos y hay gentes que se dejan esclavizar.
Los primeros son malvados; los segundos, idiotas. Sin la pasividad de éstos, no existirían aquéllos. Grande es la crueldad de los unos, mayor es la resignación de los otros.
¿Por qué sufrir en silencio cuando se tiene la fuerza del número… del derecho?
No fue ese el espíritu de mis predicaciones; vosotros, los republicanos de la religión, las habéis falseado. Yo vi el origen del mal en la autoridad y en su órgano el Estado, y por eso me persiguieron. Desconocí el poder de los Césares, como atentatorio a la libertad humana, y por eso perecí en la cruz.
No quiero que unos hombres gobiernen a otros hombres; quiero que todos seáis iguales.
No quiero que trabajen unos y que otros, en la holganza, consuman lo producido;
quiero que trabajéis todos.
No quiero que haya Estados, ni Códigos, ni ejércitos, ni propiedad, ni familia; quiero que todos os tengáis tan grande amor que no necesitéis, ni como esposas a todas las mujeres; que seáis una gran familia feliz, sana y laboriosa.
¿Por qué no lo hacéis así, hijos míos? ¿Por qué sois tan malvados que os complacéis en destrozaros?
La tierra es grande y fecunda; los campos producen lo necesario para que todos viváis; la mecánica ha llegado a tan maravilloso grado de perfección que aplicando sus descubrimientos y los de la higiene a las fábricas y las minas, el trabajo trocaríase de penosa tarea en alegre entretenimiento.
Entonces trabajaríais todos, como todos hoy tenéis gusto en disfrutar de los placeres de un deporte, y en tres horas de ese trabajo alegre y voluntario recibiríais los múltiples menesteres de la vida social, que hoy reciben unos cuantos. No habría entonces explotadores ni explotados, no habría señores y vasallos, no habría monarcas y súbditos. Con la propiedad desaparecería la sed de riqueza, el afán de lucro, la eterna rivalidad entre los pueblos, el asesinato lento en el taller insalubre de millones de hombres.
No padecería la mujer, sin la autoridad del esposo, la tiranía que al presente padece.
No sería el amor fórmula hipócrita sancionada por la Iglesia o por el Estado; sería pasión espontánea y voluntaria. No sería esclavitud de la mujer al hombre, porque tan libre y dueña de la tierra como aquél sería ésta, y para nada tendría que preocuparse del porvenir
de los hijos; no cometería tampoco nadie la ligereza de jurar amor eterno, como si el amor dependiese de la voluntad y de él se pudiese responder libremente.
No habría naciones diferentes; los ríos y las montañas no servirían de barrera para que los hombres dejasen de ser hermanos; los fronteras, que hoy separan los pueblos, no serían motivo para que os hiciereis cruda guerra. Lo que hoy reputáis injusto para unos y justo para otros, sería entonces igualmente dañoso para todos. El asesinato sería un crimen, y lo sería también la guerra; sería condenable la mentira de que usáis en los tratos de pueblo a pueblo, tanto como hoy es aplaudida. La moral sería la misma para todos, y no se alteraría su esencia ni su forma con diversidad de razas y países.
No cometeríais la inhumanidad de encerrar al delincuente en una prisión, como si con ello pudierais enmendar la falta que es imputable a vosotros y no a él. Al desgraciado que realizase un acto inmoral le trataríais como a un enfermo, y no agravaríais su mal privándole de la libertad, don el más preciado entre los hombres. Si desaparecieran las causas del crimen,
¿no desaparecería el crimen? ¿Habría rapiñas sin propiedad? ¿Habría celos sin el monopolio de la mujer? ¿Habría rencillas por el poder sin el poder?

Hijos míos ¿por qué sois tan imbéciles?
¿Por qué sois tan tiranos los unos y resignados corderos los otros?
Sacudid el yugo los que sufrís la tiranía; destruid la opresión los que vivís esclavizados. Con vosotros, los obreros, está la fuerza; vosotros sois el mayor número. Si agonizáis en las fábricas es porque no tenéis la entereza de saber vuestro derecho.

Levántate, levántate, hijo mío. No es de los tiempos que corren la oración, no es de esta época de lucha la resignación mística. Me habéis injuriado gravemente; habéis disfrazado mis doctrinas. No legitiméis con mi nombre la explotación. Los que mantienen gobiernos y soldados no son mis discípulos.

lunes, 24 de agosto de 2009

Actualmente, Ciudad en paz significa Cementerio en orden


  • Pentotal Sódico para que el convicto pierda la consciencia.
  • Bromuro de Pancuronio con el fin de paralizar los músculos de la respiración.
  • Cloruro de Potasio, que bloquea los impulsos eléctricos del corazón y lo detiene.

Ese es el trío mortal, esa es la aplicación más macabra de la Ciencia, el fin más execrable al que se podrían haber dedicado los resultados obtenidos gracias a los trabajos de investigación de numerosos científicos.
Es, en definitiva, el progreso al servicio de la brutalidad humana.

La muerte ni redime ni regenera al culpable ni consuela al perjudicado.
Sólo es la expresión última y más macabra de una Sociedad que no sabe que hacer con aquellos que vulneran el orden vigente;
es el reconocimiento de la incapacidad para establecer protocolos válidos que supongan la reinserción efectiva de delincuentes.

La pena de muerte es la degeneración más flagrante del Poder establecido, puesto que supone el asesinato legal, el crimen consentido y aún aplaudido contra el que no cabe recurso alguno.

Que la Ley admita y regule cómo hay que quitarle la vida a una persona, demuestra que el hombre es la menos racional de las bestias y que Civilización, Democracia, Justicia o Derechos, no son más que términos sin el menor valor, puestos al servicio de los intereses de determinados estamentos en los que radica la capacidad de decidir sobre todos los ámbitos de la existencia del resto de los ciudadanos, incluida su vida.


[J. Ortega]




jueves, 20 de agosto de 2009

Gripe A: Pandemia de lucro




Los accionistas de las farmaceúticas Roche y Relenza están frotándose las manos, están felices por sus ventas nuevamente millonarias con el dudoso Tamiflú, el medicamento que supuestamente combate la Gripe Porcina con un precio de 50$ por cajita.
La verdadera pandemia es el lucro, las enormes ganancias de estos mercenarios de la salud.


No negamos las necesarias medidas de precaución que están tomando los países.

Pero si la Gripe Porcina es una pandemia tan terrible como anuncian los medios de comunicación, Si a la Organización Mundial de la Salud le preocupa tanto esta enfermedad,
¿Por qué no la declara como un problema de salud pública mundial y autoriza la fabricación de medicamentos genéricos para combatirla?

Prescindir de las millonarias patentes de Roche y Relenza y distribuir medicamentos genéricos gratuitos a todos los países, especialmente los pobres.
Esa sería la mejor solución.

martes, 18 de agosto de 2009

Optica "sindical" UGT: Cuando las subvenciones no bastan

La UGT tiene en marcha empresas privadas para ganar pasta porque los pobrecitos rozan el umbral de la indigencia, a pesar de los miles de euros que reciben en subvenciones estatales.


Dicho con las propias palabras del sindicato ugetista:
"La Óptica Sindical de UGT dispone de modernísimas instalaciones,
aparcamiento gratuito, una amplísima gama de monturas oftálmicas, lentes de
contacto y gafas de sol, así como gabinetes de optometría y contactología."




Si alguien cree todavía que esto es un cachondeo, puede comprobarlo en:
http://www.ugtsevilla.org/contenido/servicios/opticaugt

El problema es que recibe dinero, mucho dinero, de todos los españoles, dinero público, por cierto no fiscalizado jamás desde la "transición".

Y como se aprecia en el anuncio del "servicio", se trata de poner a disposición de los afiliadxs , ¡¡exclusivamente!!, la óptica, sus aparcamientos gratuitos y demás.
Pero si la persona necesitada de servicios no es de la UGT, pues que se joda que no habrá servicio.



Es decir, la mitad de los ingresos de la UGT, por tomarla como ejemplo, proceden del dinero público. Y la pregunta es:
¿puede usarse el dinero público para promocionar servicios exclusivos para los afiliad@s de la UGT?
Parece ser que sí.

lunes, 17 de agosto de 2009

Mientras no haya verdad y siga habiendo olvido, las heridas de la Guerra Civil y el Franquismo seguirán abiertas

Plaza del Mercado, Barbastro (Huesca)



"La experiencia demuestra que el fascismo no avanza allá donde se encuentra con voluntades decididas a resistir y organizarse."