lunes, 24 de agosto de 2009

Actualmente, Ciudad en paz significa Cementerio en orden


  • Pentotal Sódico para que el convicto pierda la consciencia.
  • Bromuro de Pancuronio con el fin de paralizar los músculos de la respiración.
  • Cloruro de Potasio, que bloquea los impulsos eléctricos del corazón y lo detiene.

Ese es el trío mortal, esa es la aplicación más macabra de la Ciencia, el fin más execrable al que se podrían haber dedicado los resultados obtenidos gracias a los trabajos de investigación de numerosos científicos.
Es, en definitiva, el progreso al servicio de la brutalidad humana.

La muerte ni redime ni regenera al culpable ni consuela al perjudicado.
Sólo es la expresión última y más macabra de una Sociedad que no sabe que hacer con aquellos que vulneran el orden vigente;
es el reconocimiento de la incapacidad para establecer protocolos válidos que supongan la reinserción efectiva de delincuentes.

La pena de muerte es la degeneración más flagrante del Poder establecido, puesto que supone el asesinato legal, el crimen consentido y aún aplaudido contra el que no cabe recurso alguno.

Que la Ley admita y regule cómo hay que quitarle la vida a una persona, demuestra que el hombre es la menos racional de las bestias y que Civilización, Democracia, Justicia o Derechos, no son más que términos sin el menor valor, puestos al servicio de los intereses de determinados estamentos en los que radica la capacidad de decidir sobre todos los ámbitos de la existencia del resto de los ciudadanos, incluida su vida.


[J. Ortega]




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